Que la Copa sea la catapulta de Atlético Nacional en la Liga

No solo fue sostener la ventaja ya asegurada, también fue ampliarla y mostrarse superior ante un América que no atraviesa su mejor momento futbolístico, pero que seguía siendo un rival de peso por la historia que hay entre ambos. No fue una simple victoria para Atlético Nacional al margen de que fuera por la Copa.

Era un triunfo que necesitaba el equipo y que necesitaba la gente. El ambiente de aliento durante el partido, totalmente opuesto al del domingo anterior ante Bucaramanga, así lo demostró. Alguien tenía que pagar algunos platos rotos y qué mejor con un clásico de toda la vida. Se necesitaba esta alegría en medio de tanto caos y decepción.

No es un triunfo para salvar el semestre ni mucho menos, la tarea aún no está cumplida. Sí es un triunfo para sentar bases de cara a lo que resta del semestre. Recuperarse del golpe en Argentina, tomarse confianza, aprovechar que el calendario se un poco más "cómodo" con Guía y Pasto, antes de entrar al tramo de los clásicos.

La responsabilidad ahora recae en que este no sea otro partido espejismo del equipo, como pasó con Racing en Medellín. Se trata de prolongar la solidez vista en defensa ante Quintero, Cardona, Suárez y compañía. Se trata de sostener las conexiones que se vieron entre Neyder, Deossa, Angulo y Román para surtir el ataque. Se trata de seguir construyendo a un Atlético Nacional que pueda perfilarse como candidato al título de Liga.

Por Juan David Londoño